lunes, 25 de julio de 2011

OSTEOPOROSIS

Fuentes de vitamina
El cuerpo en si produce vitamina D cuando se expone al sol.
El queso, la mantequilla, la margarina, la leche fortificada, el pescado y los cereales fortificados son fuentes de vitamina D. Al igual que la mayoría de las vitaminas, la vitamina D puede obtenerse en la cantidad recomendada con una dieta bien balanceada que incluya algunos alimentos enriquecidos. Además, el cuerpo produce vitamina D al exponerse a la luz solar. Por ello, se recomienda a las personas que se expongan a la luz solar 10 a 15 minutos tres veces a la semana.

Fuentes de calcio
Entre las fuentes de calcio están los productos lácteos, los vegetales de hojas verdes, el salmón y las sardinas La obtención de calcio para evitar el adelgazamiento de los huesos a lo largo de la vida puede ser más difícil si la persona muestra intolerancia a la lactosa o presenta otras razones para evitar las fuentes alimenticias ricas, en calcio, como una tendencia a los cálculos renales. La deficiencia de calcio también afecta al corazón y al sistema circulatorio, así como a la secreción de hormonas esenciales. Existen muchas formas para suplementar el calcio, ente ellas un gran número de alimentos fortificados.

La Osteoporosis es una enfermedad en la cual disminuye la cantidad de minerales en el hueso, perdiendo fuerza la parte de hueso trabecular y reduciéndose la zona
cortical por un defecto en la absorción del calcio, lo que los vuelve quebradizos y
susceptibles de fracturas y de micro fracturas, y puede llevar a la aparición de
anemia o ceguera. La densidad mineral de los huesos se establece mediante la densitometría ósea.
La OMS la define en mujeres con una densidad mineral ósea de 2,5 de desviación estándar por debajo de la masa ósea (para el promedio de mujeres sanas de 20 años) medida por densitometría ósea; y el concepto "osteoporosis establecida" incluye presencia de fragilidad de fractura.
Esta afección se produce sobre todo en mujeres, amenorreicas o post menopáusicas debido a la disminución del número de estrógenos y otras carencias hormonales. La deficiencia de calcio y vitamina D por mal nutrición, así como el consumo de tabaco, alcohol, cafeína y la vida sedentaria incrementan el riesgo de padecer osteoporosis; la posibilidad de aparición en bulimia y anoréxicas es elevada.
La práctica de ejercicios y un aporte extra de calcio antes de la menopausia favorecen el mantenimiento óseo. En ciertos casos, se pueden administrar parches hormonales, aunque siempre bajo estricto control ginecológico.

Cómo se puede prevenir la osteoporosis
La osteoporosis es una enfermedad que puede afectar a cualquier persona, pero que se evidencia mayormente en mujeres y personas de la tercera edad. Su gravedad radica en la imposibilidad de regenerar totalmente la pérdida ósea una vez que ésta se ha producido y en el aumento del riesgo de fracturas.
Prevenir es la mejor opción para evitar el desarrollo de esta enfermedad que, según la Fundación Internacional de Osteoporosis, afecta a alrededor de 75 millones de personas en Europa, Estados Unidos y Japón.
¿Qué es la osteoporosis?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) la define como "una enfermedad sistémica caracterizada por una masa ósea baja y un deterioro de la micro arquitectura del tejido óseo, que conducen a una mayor debilidad ósea y a un aumento del riesgo de fracturas". Es decir que los huesos pierden densidad debilitándose y resintiéndose la estructura ósea, provocándose posteriormente fracturas.
Hombres y mujeres con alimentaciones bajas en calcio y un estilo de vida sedentario pueden verse afectados por esta enfermedad y por las fracturas (generalmente de cadera, columna o muñeca) que de ésta derivan. Prevenir la pérdida de masa ósea es fundamental para prever accidentes que pueden tener consecuencias fatales.
Alimentación rica en calcio y vitamina D para combatir la osteoporosis
La ingesta de calcio es quizás la forma de prevención de osteoporosis más conocida a nivel mundial. Este componente es necesario no sólo para mantener huesos y dientes fuertes sino también para el apropiado funcionamiento del corazón, los músculos y los nervios.
Se recomienda un consumo diario de 1.000 mg para menores de 50 años, y un incremento diario de 200 mg para los mayores de esa edad. Alimentos como los lácteos y sus derivados, pescados, frutas secas, legumbres y brócoli aportan altas dosis de calcio a la dieta. Se recomienda consumir comestibles descremados debido a su menor valor calórico y nivel de grasas e igual riqueza de calcio.
Además, la vitamina D ayuda a la absorción del calcio en el cuerpo. Por lo tanto, su ingesta es fundamental para mantener una estructura ósea saludable. Los huevos y el salmón, por ejemplo, aportan buenas cantidades de vitamina D al organismo, lo mismo sucede con la exposición solar: alrededor de 15 minutos diarios de rayos solares permiten al cuerpo sintetizar este componente.

Una vida activa contra la osteoporosis
El ejercicio físico fortalece los huesos, aumentando la densidad de éstos. Entre los 20 y los 30 años, aproximadamente, las personas alcanzan su máxima densidad ósea que luego comienza su declive. Se recomienda practicar actividades donde uno mismo deba sostener su propio peso, como caminar, ya que así el cuerpo debe esforzarse trabajando contra la fuerza de gravedad y, por ende, fortaleciéndose más que con otras actividades.
Ejercitar el cuerpo y mantener un peso saludable es esencial para minimizar las posibilidades de experimentar pérdida ósea. Aquellas personas sedentarias que no han desarrollado una buena fortaleza de huesos o los han forzado a lo largo de los años con el sobrepeso son más propensos a sufrir osteoporosis al poseer una estructura ósea más débil

Sodio, fósforo y proteínas en su justa medida
La ingesta elevada de sodio y una dieta sumamente proteica (con gran consumo de carnes rojas) provocan la eliminación del calcio por orina, mientras que el consumo exagerado de fósforo (un mineral necesario para la constitución de los huesos) dificulta también la absorción de este componente.
Los tres elementos mencionados son de vital importancia para el correcto funcionamiento del organismo, pero siempre respetando las dosis diarias necesarias, para prever la descalcificación que podría derivar en el desarrollo de la osteoporosis.

Ingesta moderada de café, alcohol y bebidas cola.
La cafeína afecta moderadamente a la absorción de calcio, al producir la expulsión de una pequeña cantidad por orina. Aquellas personas que beban con moderación café y bebidas cola a la vez que consumen la dosis recomendada de calcio no deberían preocuparse significativamente, mientras que aquellos que sobrepasen las tres tazas diarias deberían intentar disminuir su consumo para minimizar la posibilidad de desarrollar esta enfermedad.
El abuso del alcohol interfiere en el balance del calcio al dificultar la síntesis de vitamina D y aumentar por ende el riesgo de fracturas.
La moderación forma parte de la prevención Sólo consumiendo los alimentos adecuados en la justa medida y evitando factores nocivos para el propio organismo se podrá prever la pérdida ósea. La prevención es el primer paso para una vida longeva y saludable.

Causas
La osteoporosis es el tipo más común de enfermedad ósea.
Cerca de la mitad de todas las mujeres mayores de 50 años tendrá una fractura de cadera, de muñeca o de vértebras (huesos de la columna).
La osteoporosis se presenta cuando el organismo no es capaz de formar suficiente hueso nuevo, cuando gran cantidad del hueso antiguo es reabsorbido por el cuerpo o en ambos casos. El calcio y el fósforo son dos minerales esenciales para la formación normal del hueso. A lo largo de la juventud, el cuerpo utiliza estos minerales para producir huesos. Si uno no obtiene suficiente calcio o si el cuerpo no absorbe suficiente calcio de la dieta, se puede afectar la formación del hueso y los tejidos óseos.
A medida que uno envejece, el calcio y el fósforo pueden ser reabsorbidos de nuevo en el organismo desde los huesos, lo cual hace que el tejido óseo sea más débil. Esto puede provocar huesos frágiles y quebradizos que son más propensos a fracturas, incluso sin que se presente una lesión. Por lo general, la pérdida ocurre de manera gradual en un período de años y, muchas veces, la persona sufrirá una fractura antes de darse cuenta de la presencia de la enfermedad. Cuando esto ocurre, la enfermedad ya se encuentra en sus etapas avanzadas y el daño es grave.

Osteoporosis
Las causas principales de la osteoporosis son la disminución de los niveles de estrógenos en las mujeres en el momento de la menopausia y la disminución de la testosterona en los hombres. Las mujeres mayores de 50 años y los hombres mayores de 70 tienen un riesgo más alto de sufrir osteoporosis.
Otras causas abarcan:
• Estar reducido a una cama.
• Artritis reumatoidea crónica, nefropatía crónica, trastornos alimentarios.
• Tomar corticosteroides todos los días por más de tres meses o tomar algunos anticonvulsivos.
• Hiperparatiroidismo.
• Deficiencia de vitamina D.
Las mujeres blancas, en especial aquéllas con un antecedente familiar de osteoporosis, tienen un riesgo superior al promedio de padecer la enfermedad. Otros factores de riesgo abarcan:
• Ausencia de períodos menstruales (amenorrea) por mucho tiempo.
• Tomar una gran cantidad de alcohol.
Antecedentes familiares de osteoporosis.
Antecedentes de tratamiento con hormonas para el cáncer de mama o de próstata.
Bajo peso corporal.

Tabaquismo.
Muy poco calcio en la dieta.
No se presentan síntomas en las primeras etapas de la enfermedad. Los síntomas que se presentan en la enfermedad avanzada son:
• Dolor o sensibilidad ósea
• Fracturas con poco o ningún traumatismo
• Pérdida de estatura (hasta 6 pulgadas) con el tiempo
• Lumbago debido a fracturas de los huesos de la columna
• Dolor de cuello debido a fracturas de los huesos de la columna
• Postura encorvada o cifosis, también llamada "joroba de viuda"

El examen de la densidad mineral ósea (específicamente una densitometría o una radioabsorciometría de doble energía, DEXA, por sus siglas en inglés) mide la cantidad de hueso que uno tiene. El médico emplea este examen para predecir el riesgo que uno tiene de fracturas óseas en el futuro. Para obtener información sobre cuándo hacerse este examen, ver examen de la densidad ósea.
En raras ocasiones, se puede utilizar un tipo especial de tomografía computarizada de la columna vertebral que puede mostrar pérdida de la densidad mineral ósea, la tomografía computarizada cuantitativa (TCC).
En casos graves, una radiografía de la columna vertebral o de la cadera puede mostrar fractura o aplastamiento vertebral. Sin embargo, las radiografías simples de los huesos no son muy precisas para predecir si alguien probablemente ha de tener o no osteoporosis.
Es posible que usted necesite otros exámenes de sangre y orina si se cree que su osteoporosis se debe a una afección médica, más bien que a la simple pérdida ósea normal que se observa al envejecer.
Tratamiento
Los objetivos del tratamiento para la osteoporosis son:
• Controlar el dolor asociado con la enfermedad
• Retardar o detener el proceso de pérdida ósea
• Prevenir fracturas con medicamentos que fortalezcan el hueso
• Minimizar el riesgo de caídas que podrían causar fracturas
Existen algunos tratamientos diferentes para la osteoporosis, incluyendo cambios en el estilo de vida y una diversidad de medicamentos.
Los medicamentos se utilizan para fortalecer los huesos cuando:
• Se ha diagnosticado osteoporosis por medio de un estudio de densidad ósea
• Se ha diagnosticado osteopenia (huesos delgados, pero no osteoporosis) por medio de un estudio de densidad ósea, si se ha presentado una fractura de hueso

Ejercicio
Múltiples estudios confirman que los aeróbicos, el bajo peso, y los ejercicios de resistencia pueden mantener o incrementar la densidad ósea (DO) en mujeres postmenopáusicas. Muchos investigadores han evaluado que tipos de ejercicio son los más efectivos en mejorar la DO y otras mediciones de la calidad ósea, sin embargo los resultados varían. Un año de ejercicios regulares logra incrementar la densidad ósea. Caminatas, entrenamiento gimnástico, stepping, jumping, y ejercicios de fuerza, resultan en un significativo incremento de las densidades óseas de L2-L4 en mujeres osteopénicas postmenopáusicas. Y los ejercicios de fuerza mejoran específicamente el hueso radio distal y suben las densidades óesas.
Beneficios adicionales para pacientes osteoporóticos además del incremento de la densidad ósea incluye mejoras en el equilibrio, y una reducción en el riesgo de caídas.

miércoles, 13 de julio de 2011

MITOS Y VERDADES SOBRE EL ENTRENAMIENTO

Entrenamiento: mitos y verdades
El mundillo del corredor (en general, de todo el deporte) está lleno de falsos mitos que, en
algún momento, alguien empezó a dar por válidos. Para terminar con algunas de estas
perjudiciales teorías, te mostramos unas cuantas mentiras para que corras por el camino de
la verdad.
Transpirar adelgaza
Es un clásico pero puede resultar muy peligroso. Parece que todo el mundo lo sabe, pero todavía resulta frecuente observar deportistas entrenando con exceso de ropa o prendas no transpirables. También son muchos los que se meten a la sauna para perder un poquito de grasa Efectivamente, cuando transpiras, pierdes peso. Pero lo recuperas inmediatamente, al reponer los líquidos (imprescindibles para tu salud y tu rendimiento) que has perdido con la excesiva sudoración. El resultado es que has sometido a tu organismo a un sobreesfuerzo y has limitado tu capacidad física sin obtener nada a cambio. Más aun, forzando la sudoración, afectas tu correcto estado de hidratación y haces peligrar tu salud, pero no perderás ni un gramo de grasa.
Las dolores musculares desaparecen tomando agua con azúcar
Todos hemos sentido ese dolor muscular horas después de realizar un ejercicio intenso o prolongado fuera de lo habitual. Por fortuna, es una lesión pasajera sin mayores complicaciones. Lo mejor es prevenir su aparición, iniciando los nuevos ejercicios de forma progresiva en intensidad y duración. Pero el agua con azúcar no sirve para nada.
Esta solución se debe a la antigua explicación que justificaba estos dolores en la acumulación de cristales de ácido láctico en los músculos tras un esfuerzo intenso, que provocaría dolor al articular y al presionar en la zona afectada. Estos cristales desaparecerían al fundirse y ser arrastrados por la sangre que pasa por el músculo, por lo que se recomendaba tomar agua con azúcar (a veces con limón) para que esos cristales desapareciesen o incluso no llegasen a formarse.
Entonces ¿qué los ocasiona? Las investigaciones parecen indicar que están causados por la práctica de ejercicios en los que predominan las contracciones excéntricas, que son aquellas en las que el músculo se acorta a medida que desarrolla tensión (por ejemplo, en una sentadilla, cuando bajas). Este tipo de contracciones genera tensiones muy elevadas en el músculo, cuya repetición en una persona no entrenada provoca micro-roturas en las estructuras musculares.
Si tomo muchas proteínas, me pondré más fuerte
El entrenamiento deportivo es la base de la musculación y las proteínas necesarias para el proceso pueden perfectamente ser ingeridas con una dieta equilibrada por la mayoría de los individuos. No obstante, estos suplementos pueden resultar útiles para ciertos deportistas, pero siempre tomados con moderación, porque un exceso de proteínas es perjudicial para el organismo (sobrecarga el hígado y los riñones).
No tomes agua durante el entrenamiento, para evitar los dolores de tripa
La causa de estos dolores no está clara, aunque es posible que sea debido a diversos motivos, entre los que destaca un flujo de sangre y oxígeno inadecuados a los músculos respiratorios: diafragma e intercostales. El ejercicio que hace trabajar grandes grupos musculares produce una gran desviación de flujo sanguíneo. Como el reajuste del flujo sanguíneo no es inmediato, algunos músculos, como los respiratorios, se ven obligados a satisfacer sus elevadas necesidades energéticas sin un flujo sanguíneo adecuado, desencadenando un síntoma doloroso, que produce dificultad respiratoria y a veces nos obliga a detener el ejercicio.
Cuando dejas de entrenar, el músculo se convierte en grasa
Grasa y músculo son dos tejidos diferentes que no pueden bajo ningún concepto transmutarse el uno en el otro. Es frecuente que deportistas que dejan de entrenar pierdan masa muscular. Sí mantienen su ingesta de calorías ahora que su gasto es menor (hacen menos ejercicio y su metabolismo basal ha disminuido al perder músculo) es posible que ganen grasa. Pero en ningún caso se puede transformar el músculo en grasa, ni a la inversa.

Todos los deportistas tenemos que tomar suplementos vitamínicos
Se trata de un error porque una dieta variada, rica en frutas, verduras y hortalizas, aporta normalmente suficiente cantidad de todas las vitaminas. Algunos deportistas pueden tener deficiencias por el mayor desgaste que el esfuerzo físico produce. Pero no tomes complejos vitamínicos de forma indiscriminada porque un exceso de ciertas vitaminas también puede resultarte perjudicial. Sólo un especialista en medicina debe valorar qué déficit tenés y qué producto es el más adecuado.
Cuanto más entrenas, más avanzas
¿Hacés tu rutina de siempre pero ya no mejorás? Esto se debe a que el cuerpo se acostumbra pronto a los tipos de estímulo y tienes que cambiar para que mejore. Prueba con otros tipos de entrenamiento: series en el entrenamiento aeróbico, pirámides en la sala de pesas, etc. Otra cosa a tener muy en cuenta es el sobre entrenamiento, que consiste en no darte al organismo el tiempo necesario para que se recupere después de una sesión y lo asimile. Entonces, entrenamos más y cada vez estamos peor... más lentos y más cansados.
No salgas a correr sin desayunar
Si entrenas apenas te levantas, es mejor que dejes el desayuno para después, siempre que tu actividad no se prolongue más de una hora y sea de intensidad moderada. Durante el ejercicio, el cuerpo debe redirigir el flujo sanguíneo desde los músculos del estómago hacia los músculos implicados en el movimiento, por lo que el alimento que tomes no será digerido a tiempo para aportarte energía. Entonces tiene más importancia lo que cenaste la noche anterior.
Debes tomar una cena rica en hidratos de carbono que serán consumidos por la actividad intensa del día siguiente, con algo de proteínas para mantener y reparar ¡os músculos. Eso sí, si el ejercicio que realizas apenas te levantas es de larga duración o muy intenso, no te va a quedar más remedio que levantarte más temprano y darle tiempo a tu cuerpo para digerir el desayuno.
Cada persona es distinta, pero no sirve sólo media hora. Tus sensaciones te ayudarán a calcular cuánto tiempo necesitas para digerir.
Dúchate con agua fría o caliente inmediatamente después de entrenar
Durante el entrenamiento, nuestra temperatura se eleva considerablemente. Cuando te metes en la ducha de agua caliente justo después de terminar, tu cuerpo no pierde calor e incluso puede aumentarlo, por lo que empezarás a transpirar cuando saigas de la ducha. Por su parte, si el agua está fría, entonces se producirá una vasoconstricción de los vasos de la piel por lo que el calor queda en el interior y seguiremos transpirando después de secamos.
Entonces, es recomendable realizar una vuelta a la calma antes de ducharnos, que sirva entre otras cosas para disminuir el calor interno de nuestro organismo. Parte de esos minutos los dedicaremos a la elongación. Una vez en la ducha, usa agua templada y aplica el chorro sobre cuello, muñecas e ingles, pues así ayudarás al cuerpo a disminuir el calor residual.
Apenas llego a meta, me tiro a descansar
Durante el ejercicio, la demanda de sangre de los tejidos que se encuentran trabajando es muy alta y aumenta la frecuencia cardiaca y el retomo venoso. Este retorno se consigue gracias a diferentes mecanismos, y uno de los más importantes es el que se conoce como bomba del músculo esquelético. Cada contracción muscular presiona las vanas e impulsa la sangre de vuelta al corazón, cuando cesa la contracción, la sangre tiende a caer hacia abajo, pero no lo hace gracias a unas válvulas de las venas, hasta que una nueva contracción vuelve a impulsar la sangre hacia arriba.
Una parada espontánea e inmediata del ejercicio, especialmente si te encuentras en un ambiente cálido y húmedo, hace desaparecer este mecanismo de retomo venoso. Esto pasará cuando los requerimientos de sangre de los tejidos que han sido sometidos a un trabajo intenso todavía son altos, de modo que se produce una sobrecarga de los otros sistemas que aseguran el retomo venoso, pudiendo retrasar considerablemente la recuperación.
Entonces, lo mejor tras una actividad aeróbica es disminuir la velocidad progresivamente, para que cuando el mecanismo de bomba músculo-esquelético se pare definitivamente los otros mecanismos de retorno venoso puedan asumir el trabajo sin complicaciones.
Todas las grasas son perjudiciales para los atletas
Ciertas grasas, especialmente las que se encuentran en la carne de pescado, pueden ser beneficiosas para los deportistas. Los ácidos grasos esenciales, mejoran nuestro sistema inmunológico, y es imprescindible ingerirlos en la dieta, dado que nuestros tejidos no pueden fabricarlos y dependemos plenamente de la alimentación para satisfacer nuestras necesidades. Por eso, es bueno incluir en tu dieta pescado (atún, caballa, salmón, anchoas) rico en grasas varias veces por semana.

espacio salud 07/07/11parte 2

espacio salud 07/07/11parte 1

lunes, 11 de julio de 2011

La importancia de donar sangre

Seguramente has escuchado algo sobre este tema pero, ¿por qué es tan importante donar sangre?
La sangre es un tejido vivo muy valioso que no puede ser sustituido por ninguno otro y sólo se puede obtener de una persona viva y sana. Está conformada por glóbulos rojos, plaquetas y plasma.
La donación es el único medio de obtenerla. Cada día, millones de personas requieren una transfusión sanguínea; desafortunadamente, muy pocas personas donan sangre, ya sea por temor o desconocimiento, lo cierto es que tu sangre puede hacer la diferencia entre la vida y la muerte de muchas personas. Algunos de los requisitos para donar sangre son tener una edad entre 18 y 65 años, un peso mínimo de 50 kg y gozar de buena salud.
Donar sangre es muy sencillo, rápido y seguro.
Al llegar al banco de sangre bs donantes dan sus datos para que queden integrados al sistema de registro y después pasan por una entrevista médica y un examen clínico.
Esto tiene como objetivo verificar que la persona se encuentra sana y, por tanto, apta para donar sangre en forma segura. Esta etapa del proceso es crucial para detectar posibles enfermedades y evitar que puedan ser transmitidas a través de la sangre. La calidad y honestidad de la entrevista médica son elementos esenciales para la obtención de sangre segura.
A pesar de los avances tecnológicos en las técnicas de tamizaje y de las pruebas realizadas en la sangre, los riesgos subsisten. Existe un plazo entre el momento en que la persona se infecta y el momento en que la enfermedad es detectable: a este plazo se le llama ventana serológica. Durante este periodo la sangre del donante puede ser infecciosa sin que él lo sepa. Es por ello que el médico interroga al donante sobre su estado de salud anterior y actual, acerca de su vida personal y de determinadas situaciones en las que pudo haberse expuesto al riesgo de infección.
La donación es un acto sencillo e indoloro que dura menos de 10 minutos y consiste en extraer de 400 a 500 mil de sangre directamente de la vena del donante. El volumen de sangre que una persona dona es recuperado de manera natural en pocas horas.
La sangre es depositada dentro de una bolsa múltiple de plástico que contiene anticoagulante y soluciones nutrientes. Es importante recalcar que todo el material utilizado es estéril y de uso único.
Luego de la donación hay un tiempo de reposo, durante el cual se verifica si el donante presenta alguna reacción adversa y se le ofrece un pequeño refrigeró. Al abandonar el banco de sangre, el donante estará en perfectas condiciones.
Finalmente, en el banco quedan una bolsa de sangre y dos tubitos que serán analizados en el laboratorio para asegurarse, en la medida de lo posible, de que se trata de sangre segura.
En caso de anomalía biológica, es decir, en caso de que se detecte alguna enfermedad o peligro, el donante será notificado personal y confidencialmente de la situación y será canalizado para su atención médica mientras que su sangre será eliminada.
El camino que sigue la sangre donada
Posterior a la donación, la sangre sigue un camino vigilado y controlado por medios muy sofisticados que le permiten a los bancos de sangre identificarla, procesarla y verificar que es sangre segura.

La sangre es almacenada en una bolsa cerrada y estéril que posee características especiales y bolsas satélites que permiten separar sus diversos componentes (glóbulos rojos, plaquetas, plasma y crio precipitado) con lo que disminuye la posibilidad de contaminación microbiana y se previenen cambios físicos o químicos peligrosos para la salud.
La sangre, una vez que ha sido revisada, pasa por un proceso de centrifugación que consiste en someter las bolsas a diferentes velocidades, tiempos y temperaturas, lo cual permite concentrar cada uno de sus componentes en distintas capas.
Si los estudios de laboratorio indican que la sangre es segura, las bolsas se etiquetan con bs siguientes datos: nombre, dirección y teléfono del banco en donde se hizo la donación; nombre y número de la sangre o componente sanguíneo, grupo y Rh sanguíneo; fecha y hora de extracción y caducidad; nombre del disponente, y resultados de laboratorio (pruebas de hemoglobina, hematocrito, estudios serológicos a VHC, VHB, sífilis, HIV).
Los componentes sanguíneos quedan listos para ser utilizados y se almacenan bajo condiciones controladas hasta el momento en que son requeridos por diversos hospitales y clínicas. Se dispone de contenedores especiales para su traslado, con un refrigerante que bs mantiene a 20° C.
A lo largo de todo el proceso, existe un sistema de identificación anónima e informatizada que permite hacer un seguimiento desde el donante, la donación, los componentes generados, hasta la localización y utilización de los productos.
Toda esta información se halla cubierta por el secreto médico y la donación es anónima con respecto al donante. Por el contrario, el donante no es anónimo para el banco de sangre, que conoce su identidad, su ficha médica y puede contactarlo en caso de alteraciones de los exámenes.
Donar sangre es seguro, rápido y vale la pena. Hay un dicho que corre por los pasillos de los bancos de sangre y dice que donar sangre es como un seguro: una pequeña aportación ahora, que puede ayudarte mañana.
Las dos muestras sanguíneas tomadas en tubos separados en el momento de la extracción servirán para realizar los siguientes análisis de laboratorio:
Determinación de grupo ABO y del grupo sanguíneo Rh D. Investigación de anticuerpos irregulares que puedan tener alguna consecuencia en la transfusión.
Detección de sífilis a través de la técnica de VDRL o RPR. Detección de hepatitis B, antígeno de superficie de hepatitis B (HBs).
Detección de hepatitis C a través del anticuerpo antihepatitis C (AntíVHC). Detección de infección por virus VIH a través de anticuerpos antiVIHl y VIH2.
La "terapia por componentes" disminuye el riesgo de efectos adversos de la transfusión y asegura que se consiga el máximo rendimiento de cada donación de sangre. Es frecuente que los componentes de una donación única se utilicen para tratar a varios pacientes con enfermedades diferentes. Eso es posible gracias a la ayuda de sencillas técnicas de centrifugación, congelación y descongelación, que permiten separar las diferentes células (glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas) y el plasma, dando lugar a diversos productos sanguíneos con una composición, una forma de conservación y un uso transfusional propios.
Sangre Total
Está constituida por la sangre obtenida del donante y la solución utilizada para mantenerla incoagulada y conservada en condiciones óptimas.
La sangre total contiene todos los elementos sanguíneos y se conserva en cámaras frigoríficas a 4°C durante 28 días.
Concentrado de Hematíes
Se obtiene de la separación, por centrifugación, de la mayor parte del plasma de una unidad de sangre total. Está formado por glóbulos rojos y una pequeña cantidad de plasma. Su conservación se realiza en las mismas condiciones que la sangre total y dura 42 días. Es el producto más indicado en el tratamiento de la mayor parte de las anemias.
Concentrado de plaquetas
Son las plaquetas procedentes de la sangre total suspendidas en un pequeño volumen de plasma, unos 60 mi, obtenidos a partir de la centrifugación de plasma proveniente de la primera separación. Las plaquetas sólo se pueden conservar 5 días a 22°C. Se utilizan fundamentalmente en enfermedades graves acompañadas de una disminución importante de plaquetas, tales como leucemias, algunos cánceres, etc. Habitualmente, una transfusión de plaquetas precisa, como mínimo, los concentrados procedentes de seis donaciones.
Plasma fresco congelado
Una vez se han separado los hematíes y las plaquetas, el plasma que nos queda se congela por debajo de -30°C. Esta congelación se debe hacer durante las primeras 6-8 horas de la extracción para preservar los factores de la coagulación que posee. El plasma fresco congelado se somete posteriormente a una serie de procesos para aislar las diferentes fracciones plasmáticas.
Crioprecipitado
Es un producto de muy poco volumen, 10-20 ml, obtenido a partir de la congelación rápida y la posterior descongelación lenta del plasma.
Contiene todas las proteínas plasmáticas que precipitan por la acción del frío
(fibrinógeno, factor VIII). Se conserva congelado durante un año. Su empleo está indicado en las carencias de fibrinógeno, factor VIII y factor
Willebrand, que son tres factores importantes para la coagulación de la sangre.
Albúmina
Es la proteína que más abunda en el plasma. Su participación es fundamental en el mantenimiento del volumen sanguíneo. Se administra en el tratamiento del "shock" cuando éste se debe a una pérdida masiva de líquido, y en las enfermedades que comportan déficits graves de proteínas (insuficiencia hepática, alguna enfermedad renal o del tubo digestivo o quemaduras muy extensas).
Anticuerpos y globulinas
Son proteínas encargadas de reaccionar frente a sustancias extrañas al organismo, tanto si son perjudiciales (bacterias, virus, etc.), como si son potencialmente beneficiosas (tejidos y órganos transplantados). Las gammaglobulinas son de suma importancia en la prevención y tratamiento de numerosas enfermedades infecciosas (tétanos, hepatitis B, varicela, difteria, etc.). La administración de gammaglobulinas inespecíficas se emplea en las inmunodeficiencias congénitas o adquiridas y en el tratamiento de algunas enfermedades autoinmunes.
Algunos Productos que Provienen del Plasma:
• Albúmina
• Concentrado de antitrombina III
• Concentrado de factor VIII
• Concentrado de factor IX
• Gammaglobulina inespecífica
• Inmunoglobulinas específicas:
- Tétanos
- Difteria
- Sarampión
- etc.

¿Por qué es necesario donar sangre hoy?
La promoción de la donación de sangre constituye el lado humano y social de la transfusión. En esta labor, los diferentes estamentos de la sociedad tienen un papel fundamental, actuando como agentes multiplicadores y difusores del mensaje de donar sangre. La transfusión de sangre o de sus derivados se ha convertido en una parte imprescindible en la actual asistencia sanitaria. El incremento de los accidentes, la creación de unidades de medicina intensiva, y las importantes necesidades de algunos enfermos que antes eran considerados irrecuperables son algunos de los elementos que han provocado esta demanda creciente de sangre. Estos y otros problemas también han hecho aumentar extraordinariamente las necesidades de derivados de la sangre (plasma, concentrados celulares, factores anti hemofílicos, etc.).
LA SANGRE NO SE PUEDE FABRICAR. La única solución es que una persona quiera ceder una pequeña cantidad de su sangre, de manera voluntaria y altruista. El hecho de donar sangre comporta una actitud responsable y solidaria que hay que imitar. Hoy en día, la donación de sangre ya no es aquel gesto espectacular de los pioneros de la donación, aunque no es todavía el acto frecuente que debería ser.
No sólo es necesario dar sangre hoy, sino que es absolutamente imprescindible donar periódicamente. Se trata de convertir la donación en un hecho habitual en la vida de los ciudadanos. Acudir cada 4 o 6 meses al banco de sangre tiene que llegar a ser una cosa familiar para todos, haciendo entonces posible que las necesidades de sangre y derivados sean cubiertas totalmente.

1. ¿Se le paga a la gente que dona sangre?
NO. La donación retribuida está prohibida, tan solo se dan insignias como reconocimiento a los donantes que alcanzan un número elevado de donaciones. En algunas ocasiones los donantes pueden recibir pequeños artículos de promoción como llaveros, pins, calendarios...
2. ¿La donación de sangre es dolorosa?
El único momento en el que se puede sentir algo es en el momento del pinchazo, además gracias que se utilizan unas agujas especialmente diseñadas para hacer poco daño suele ser menos molesto que realizarse un análisis de sangre.
3. ¿Se puede dejar de ser donante cuando uno quiera?
SI. La donación de sangre es altruista y voluntaria, nadie puede ser coaccionado de ninguna manera para que done sangre.
4. ¿Una persona que ha donado durante unos años, le pasa algo si deja de donar?
NO. El organismo está en constante formación y renovación de su sangre. Cada 120 días toda la sangre que tenemos es renovada por el organismo seamos donantes o no. El donar sangre no altera este proceso ni para bien ni para mal, luego al dejar de ser donante nuestro cuerpo sigue produciendo y renovando la sangre exactamente igual que antes de ser donante.
5. ¿Debilita dar sangre?
NO. La legislación obliga que entre dos donaciones al menos transcurran dos meses, además no permite que los hombres donen más de 4 veces al año o que las mujeres donen más de 3 veces al año. Con estos límites el cuerpo no tiene ninguna dificultad para reponer casi de inmediato estas donaciones.
6. ¿Produce algún beneficio donar sangre?
NO. El único beneficio que se produce es la satisfacción que se obtiene es el saber que con un gesto tan sencillo como una donación de sangre se salvan varias vidas.
7. Sí la donación no produce ningún beneficio, ¿porqué hay personas a las que su médico les indica que donen sangre?
En algunos casos, hay personas que producen demasiados glóbulos rojos o su organismo acumula demasiado hierro. En estos casos se deben de realizar extracciones de sangre hasta normalizar los valores de glóbulos rojos o de hierro, pero estas extracciones no se realizan siguiendo los límites que marca la ley para las donaciones ya que no tendrían ningún efecto, se realizan en períodos cortos y con una frecuencia generalmente semanal. Y esta sangre no es utilizada para la transfusión ya que no se considera donación voluntaria sino extracción terapéutica.
8. ¿Me puedo contagiar de alguna enfermedad por donar sangre?
NO: todo el material que se utiliza para las donaciones de sangre es de un solo uso y además es imposible que sea reutilizado ya que tras la donación queda inutilizado para realizar otra extracción.
9. Si analizan toda la sangre ¿Por qué se realizan tantas preguntas antes de donar?
Los análisis son muy fiables pero si una persona se ha contagiado de alguna enfermedad poco tiempo antes de la donación cabe la posibilidad que aun no sea detectable, por eso en la entrevista médica se hace especial hincapié en aquellas prácticas de riesgo que puedan producir esta circunstancia.
10. Si analizan toda la sangre ¿ Por qué se le da tanta importancia a que la donación sea voluntaria y se intenta evitar la donación dirigida o de familiares?
Todas las donaciones son analizadas y los análisis son muy fiables pero hay enfermedades que no son detectables por los análisis, y si una persona se ha contagiado de alguna enfermedad poco tiempo antes de la donación (para algunas enfermedades hasta varios meses) cabe la posibilidad que aun no sea detectable, por eso en la entrevista médica se hace especial hincapié en aquellas prácticas de riesgo que puedan producir esta circunstancia y si no estamos seguros de que el donante va de forma voluntaria sino que va coaccionado de alguna manera bien moral o familiarmente cabe la posibilidad de que las respuestas a la entrevista médica no sean del todo sinceras con lo que la seguridad disminuye en una manera considerable.
11. ¿Es segura la transfusión de sangre?
Si la donación es totalmente voluntaria, y con los análisis que se realizan en la actualidad se puede asegurar que la transfusión es muy segura, aunque siempre existe un riesgo residual, si bien este riesgo es mucho menor del que puede suponer una anestesia general o la mayoría de las intervenciones quirúrgicas.
12. ¿Cual es el mejor grupo sanguíneo?
El mejor grupo sanguíneo es el de cada uno de nosotros, ya que será el que nos transfundirán en caso de que lo necesitemos. Para los bancos de sangre el O - es el más interesante ya que se puede utilizar en casos de emergencia en cualquier enfermo.
13 . ¿Cuánto tiempo dura una donación?
Entre 5 y 10 minutos, dependiendo de las características de las venas de cada donante.
14. ¿Qué enfermedades se pueden transmitir por la sangre?
Casi todas las enfermedades infecciosas, pero con la historia médica y el reconocimiento a los donantes en el momento de la extracción las enfermedades que en nuestro entorno más nos preocupan son: la hepatitis, la sífilis, el SIDA y enfermedades tropicales que podamos adquirir en algún viaje al extranjero. Por eso es tan importante que la donación sea voluntaria, para que la entrevista médica sea completamente fiable.
15. ¿Cada cuanto tiempo se puede donar?
El organismo está capacitado para donar y reponerse en pocos días, pero la legislación establece que los hombres pueden donar 4 veces al año y las mujeres 3 veces al año, dejando en ambos casos siempre dos meses entre cada donación, si bien en nuestro Banco para las mujeres recomendamos esperar 3 meses.
16. ¿Por qué las mujeres pueden donar menos veces que el hombre?
Los depósitos de hierro en la mujer se ven mermados mensualmente con la menstruación, por tanto un hombre que done 4 veces y una mujer que done 3 veces habrán perdido parecida cantidad de hierro en un año.
17. Si se detecta alguna alteración en los análisis que se realizan después de cada donación, ¿se le comunica al donante esta alteración?
SI. Tras cualquier hallazgo se avisa al donante y se realiza otro análisis de repetición para asegurar el resultado y se le indica en caso afirmativo qué se le ha detectado y cuáles son los pasos que tiene que realizar dependiendo de cada caso.
18. ¿ Por qué si hay tanta necesidad de sangre y el organismo se repone tan pronto, después de cada donación, la legislación pone límites tan estrictos?
Para que haya sangre suficiente, bastaría con obtener 50 donaciones por cada 1.000 habitantes y año, con lo que si cada donante diera dos veces al año, sería suficiente con que 2,5% de la población fuera donante. Es labor de Asociaciones como la nuestra conseguir esta cifra de donantes, en vez de intentar que a unos pocos se les extraiga muchas veces.
Razones para dar tu sangre
• Con una donación, se salvan tres vidas.
• La cantidad donada sólo representa el 10% de la sangre que normalmente se
• posee, porcentaje que no interfiere con el funcionamiento normal del organismo.
• La donación de sangre se puede hacer a cualquier hora del día, sin necesidad
• de condiciones especiales.
• Los tratamientos de cáncer, la cirugía compleja, los accidentes de tráfico, los
• trasplantes de órganos,... serían imposibles sin donaciones de sangre.
• La sangre no puede fabricarse.
• Si piensas donar cuando haya una emergencia, ya llegas tarde. Tu sangre
• debe ser sometida a pruebas y procesos. Por lo tanto, es mejor acudir antes de
• que aparezca la necesidad.
• En verano, hace más falta, al contrario de lo que se cree, por el aumento de
• los accidentes y la escasez de donantes en sus residencias habituales.
• Porque mañana, a lo mejor, le hace falta a uno de los tuyos.
• Es el mejor donativo.
• Hacen un buen análisis de tu sangre.
• Garantías de seguridad para el donante y el receptor.
• Disponibilidad gratuita de los productos sanguíneos
• Utilización óptima de la donación.
Requisitos:
• Edad: entre 18 y 65 años
• Peso: superior a 50 kilos
• Tensión diastólica (baja): no superior a 10
• Tensión sistólica (alta): no superior a 18
• Pulso: regular, entre 50 y 110 pulsaciones
• Valores hemoglobina hombre: superior a 13,5 gr./dL.
• Valores hemoglobina mujer: superior a 12,5 gr./dL.
• No se debe donar en ayunas.
• No haber viajado, en el último año, a zonas endémicas de paludismo (algunos países de Hispanoamérica, África y Asia)
• No realizar prácticas de riesgo que faciliten el contagio de hepatitis o Sida.
• No haber tenido infecciones víricas (catarro o faringitis) en los últimos 7 días.
• El antecedente de enfermedades, operaciones o tomar medicamentos deben ser valorados por el médico responsable de la unidad de donación.
Consideraciones:
• Frecuencia de la donación en hombres: máximo cuatro veces al año.
• Frecuencia de la donación en mujeres: máximo tres veces al año.
• Periodo mínimo entre donaciones: dos meses.
Autoexclusión: No dones si...
• Tú o tu pareja trabajás en el ámbito de la prostitución.
• Tú o tu pareja se inyectaron droga alguna vez.
• Tú o tu pareja son enfermos de Sida o VIH (+) o pensáis que necesitáis analizaros. Alguno de vosotros es portador del virus de la hepatitis B o C.
• Tú o tu pareja tuvo alguna relación sexual con una persona dedicada a la prostitución.
• Has tenido relaciones sexuales con una persona que no sea tu pareja y no has usado preservativo.
• Tú o tu pareja tuvo relaciones sexuales con una persona portadora de VIH o Sida.
• Tú o tu pareja tuvo relaciones sexuales con una persona que se ha drogado alguna vez.
Pasos para donar:
• Acudir a un centro de transfusión, banco de sangre hospitalario o unidad móvil.
• Inscripción administrativa (llevar siempre el DNI).
• Lectura del cuestionario con las condiciones para donar.
• Entrevista con el médico y chequeo (tensión arterial, pulso, análisis) para verificar la condición de salud del donante.
• Donación de sangre.
• Reposo mientras se toma un refrigerio.
Y después de donar:
• Presionar en la zona de punción al menos cinco minutos.
• Reposar durante diez minutos.
• Comer o beber algo.
• Aumentar el consumo de líquidos durante las siguientes 24 horas.
• No fumar hasta después de media hora.
• No consumir alcohol hasta después de comer.
• Los trabajadores que deban realizar grandes esfuerzos o trabajen a gran altura deben esperar un mínimo de 12 horas antes de reanudar su actividad.